Es un rincón del que todos hacemos uso social alguna vez, unos habitualmente ; otros, como un punto de reunión en determinado momento. El bar debe ser tan acogedor, que el cliente encuentre en él una prolongación de su propia casa. Es muy importante su instalación: buen mobiliario, buena decoración y emplazamiento, así como sus útiles de servicio. Pero su base fundamental, es que cuente con un buen cuadro profesional.
A una buena instalación, repito hay que acompañarla de un buen servicio, competente, sevícial, agradable y simpático. solo armonizando estas dos cosas, se podrá conseguir un buen ambiente y lograr el éxito.
A sus conocimientos profesionales y a su técnica ha de agregar un gran tacto y una gran dosis de psicología ; con estas dotes podrá mantenerse siempre a la distancia que el cliente marca y se merece en todo momento. Si no hace uso de esta distancia y toma mas de la debida, puede perder el cliente, y sí , por el contrario, no se acerca lo suficiente, nunca llegará a ganarlo.
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